¿Recuerdas con especial cariño algún muñeco de tu infancia? Probablemente sí.

Porque jugar con un muñeco va más allá del entretenimiento. Para un niño, su muñeco es un compañero.

Con otros juguetes pueden construir, inventar, correr… Pero no pueden establecer ese vínculo.

Si conectan tanto con su muñeco es porque se ven a sí mismos.

Representan las situaciones que viven, sus estados de ánimo… Y así es como van identificando sus emociones y van aprendiendo a gestionar situaciones cotidianas.

¿Por qué elegir ésta muñeca?

  • Porque son muñecas de trapo sencillas que les dejan total libertad para inventar una situación nueva cada día.
  • Porque la muñeca nunca dirigirá el juego a base de sonidos, luces o automatismos.
  • Porque cada muñeca tiene una personalidad concreta que el niño aprenderá a respetar.

Se puede lavar en frío en la lavadora, son de algodón y miden 35 centímetros.

Peso 0.4 kg
Dimensiones 35 × 9 × 6 cm
Edad